El ajo suele crecer sin problemas, pero no todos los veraneantes sacan cabezas grandes del suelo.
Las hojas de ajo no se utilizan tan ampliamente en la vida cotidiana. Hay varias formas útiles: hacer salsa, condimentar o añadir a guisos.
Sin embargo, la mayoría de los jardineros valoran más las cabezas de ajo, por lo que intentan hacerlas crecer más. Por ejemplo, del tamaño de una manzana o un melocotón.
Existen trucos principales que le ayudarán a aumentar la producción de ajo sin fertilizar.
En primer lugar, debes recordar que esta verdura dispara flechas. Esto ocurre en verano, cuando la planta se acerca al final de su desarrollo y quiere dejar descendencia. Es importante no perderse este momento para influir en el tamaño de la cosecha futura.
Las flechas se cortan cuidadosamente con unas tijeras afiladas, pero en ningún caso se arrancan. Gracias a esto todos los nutrientes irán a parar a las raíces y no a las semillas.
En segundo lugar, los veraneantes experimentados se quitan la tierra de la cabeza. Esto le permite aumentar su tamaño en aproximadamente un 20-30%. El trámite se realiza en la segunda quincena de junio.
En tercer lugar, los jardineros atan las hojas de ajo en un nudo. Pero lo hacen unos días antes de la cosecha. Esto también permite que los nutrientes sean redirigidos a la raíz.