La remolacha es una verdura sabrosa y nutritiva que puedes cultivar fácilmente en tu jardín.
Si desea cosechar remolachas grandes, jugosas y fragantes cada año, siga recomendaciones y consejos sencillos para el cuidado de la planta.
Las remolachas crecen mejor en suelos ricos en materia orgánica.
Puede fertilizar el suelo con un fertilizante equilibrado con potasio, fósforo y nitrógeno, o compost para proporcionar nutrición a las remolachas para un crecimiento y desarrollo aún mayores.
Adquiera el hábito de plantar remolachas en la primavera, cuando el suelo se haya calentado.
Recuerde adelgazar las plántulas para que cada planta tenga suficiente espacio para crecer. En este caso, tiene la garantía de cultivar grandes tubérculos.
Las remolachas necesitan agua, por lo que es importante proporcionar a la planta humedad constante.
Una capa de mantillo alrededor de las plantas ayudará a retener la humedad en el suelo durante mucho tiempo y evitará que crezcan malas hierbas.
Utiliza abonos de turba y estiércol preparados en primavera y verano para que tus remolachas siempre tengan azúcar.
Una de las mejores formas de alimentar con microfertilizantes es la fertilización foliar con boro.
Calcule la dosis de fertilizantes de nitrógeno, fósforo y potasio para la remolacha azucarera a base de nitrógeno y fósforo.
No permita que sus remolachas crezcan demasiado y coseche sus raíces a tiempo. Las remolachas demasiado grandes pueden volverse duras y fibrosas.
Si sigue estos consejos para cultivar remolacha, siempre tendrá una gran cosecha de deliciosos tubérculos.