Algunos jardineros tienen en casa alimentos vegetales únicos y gratuitos.
El agua del acuario es rica en nitrógeno y fósforo, lo que la convierte en un excelente fertilizante para flores y plántulas de interior.
En el acuario viven peces, se desarrollan algas y bacterias. Este líquido contiene muchos nutrientes, por eso se le llama “agua viva”.
La microflora vive gracias al trabajo de un filtro especial. Si lo apagas, todos los habitantes del acuario morirán. En consecuencia, dicha agua será menos útil para las flores, ya que solo quedarán elementos nutricionales en ella.
El agua más beneficiosa es aquella que contiene muchos nitratos. Esto se puede determinar mediante una prueba especial.
El agua del acuario se utiliza para regar las flores una vez cada 10 a 14 días. Si hay muchos sedimentos en el líquido, antes de usarlo se debe diluir un poco con agua limpia.
Con el uso regular del agua del acuario, las flores adquirirán gradualmente un aspecto saludable: las hojas se volverán más verdes, los cogollos serán más magníficos, el color amarillento desaparecerá y aparecerán nuevos brotes.