Las plantas de interior complementan el interior del hogar, mejoran el bienestar de los miembros del hogar y purifican el aire.
Las flores caseras tienen muchas ventajas, pero a menudo los propietarios se enfrentan a un problema: antes de que la planta llegue al alféizar de la ventana, comienza a marchitarse y morir.
1. Cambios bruscos de temperatura. Para la mayoría de las plantas, el indicador de confort está entre +18 ... +26 °C. Cuando la temperatura baja bruscamente en un corto período de tiempo y luego aumenta con la misma rapidez, esto puede perjudicar la salud de la planta.
2. Riego inadecuado. Es importante asegurarse de cuánta agua necesita una planta en particular. Las suculentas pasan semanas sin regar y las violetas necesitan riego semanal.
3. Plagas o falta de nutrición.
4. Lugar desfavorable. Por ejemplo, mucha luz o los rayos del mediodía "queman" el delicado follaje de las plantas a las que les gusta la sombra parcial.
Los esoteristas también tienen su propia interpretación de por qué las plantas de interior de sus dueños no echan raíces.
La primera señal indica que a menudo ocurren peleas en la casa. Las plantas “absorben” energía negativa, por eso comienzan a marchitarse.
En la antigüedad, la gente creía que las flores protegían la casa de miradas y pensamientos desagradables. Las plantas reciben el golpe, pero no pueden recuperarse. Por este precio salvan a sus dueños de daños o del mal de ojo, dicen los esoteristas.
Otra creencia dice que las flores pueden predecir el futuro próximo. Entonces, se cree que si una flor muere, significa que el propietario enfrentará un fracaso, por ejemplo, en su plan financiero o una enfermedad.