La ceniza de madera es un fertilizante muy sencillo y gratuito que satura perfectamente el suelo con elementos útiles y ayuda a obtener una excelente cosecha de hortalizas.
Pero no debes pensar que tal remedio es universal. Aún así, no siempre es posible utilizar cenizas en el jardín.
Es necesario tener en cuenta que dicho producto desoxida el suelo, haciéndolo más alcalino.
Es poco probable que las plantas que prefieren suelos ácidos estén contentas con esta alimentación.
Por ejemplo, si añades ceniza a los arándanos, las hortensias, los rábanos o la acedera, puedes ralentizar su crecimiento y desarrollo.
También existen algunas reglas para el uso de dicho producto en el país.
En primer lugar hay que tener en cuenta que durante el almacenamiento no se debe permitir que las cenizas entren en contacto con el suelo o el agua.
Además, no se debe mezclar con otros fertilizantes, por ejemplo, estiércol o compost.
Además, hay que recordar que la ceniza es incompatible con la harina de dolomita.