La recolección es un procedimiento que consiste en trasplantar plántulas pellizcando la raíz más larga.
Después de realizar tal "operación", es importante regar las plántulas.
Para que la tierra se adhiera firmemente a las raíces y no queden huecos en el recipiente, este debe estar completamente mojado.
Si las plántulas son lo suficientemente grandes, puede utilizar el método tradicional de riego: desde arriba.
Si las plántulas son pequeñas, esto significa que las plantaciones son fáciles de lavar; debe colocarlas en una bandeja llena de agua y esperar hasta que el suelo esté saturado de humedad;
Deben rociarse desde arriba con un atomizador.
Además del riego, existen algunas reglas más para el cuidado de las plántulas recolectadas que se encuentran en una posición vulnerable.
Las plantas se trasladan a un lugar donde hace fresco y la humedad del aire es bastante alta. Al mismo tiempo, conviene asegurarse de que las plantas jóvenes no queden expuestas a la luz solar directa. Después de 3 a 5 días, cuando las plántulas echen raíces y comiencen a crecer, se pueden colocar nuevamente en el alféizar de la ventana.