Cultivar ajos grandes y saludables en su cabaña de verano no es un trabajo difícil, pero requiere ciertas habilidades.
Mucha gente cree erróneamente que el ajo puede crecer sin muchos cuidados, pero la realidad es otra.
Para obtener cabezas de ajo grandes y jugosas, es necesario preparar adecuadamente el suelo, proporcionar a las plantas suficiente humedad y nutrientes y proteger las plantaciones de plagas y enfermedades.
Sigue estos 4 sencillos consejos para garantizar cestas de ajos llenas al final de la temporada.
Antes de sembrar ajo, es necesario preparar el suelo: fertilizar las camas con fertilizantes y tratar el suelo para eliminar las malas hierbas.
Afloje la tierra para que se ablande y sea fácil para el ajo germinar.
Es mejor sembrar ajo en otoño, antes del clima frío. Seleccione cabezas de ajo sanas y plante los dientes.
Para que el ajo crezca grande y saludable sin puntas amarillas, es necesario proporcionarle suficiente humedad y nutrientes.
Los extremos amarillos pueden indicar falta de nitrógeno. Si las hojas se vuelven amarillas, diluir 10-15 g de urea en 5 litros de agua y aplicar abono foliar.
El tratamiento con preparaciones especiales protegerá de manera confiable el ajo de enfermedades y plagas.
Sigue estos sencillos pasos para disfrutar de una gran cosecha de ajo.