Cultivar tomates en el jardín no sólo es una actividad interesante, sino también un asunto serio.
Podrá obtener frutos hermosos y sabrosos si presta atención al cuidado de las plantas, incluida una alimentación adecuada.
Siga las recomendaciones y tendrá garantizada una excelente cosecha, tomates frescos y jugosos directamente del huerto.
Empiece por elegir sus fertilizantes. Para los tomates, lo mejor es utilizar materia orgánica:
Dichos fertilizantes contienen los microelementos y nutrientes necesarios que ayudan a las plantas a desarrollarse, florecer y dar frutos más rápidamente.
Aplique superfosfato y sulfato de potasio como primera alimentación si está interesado en frutas grandes.
Dos o tres semanas después de plantar las plántulas, agregue de 20 a 25 g de superfosfato y de 150 a 20 g de sulfato de potasio por 1 metro cuadrado. metro.
Haga que los tomates sean más azucarados y dulces utilizando el siguiente fertilizante: 25 g de fertilizante de fósforo por 5 litros de agua.
Durante la floración del segundo y tercer racimo floral, utilice una solución de ácido bórico: 5 g de polvo por 5 litros de agua.
Gracias a los útiles fertilizantes, cultivar tomates hermosos y sabrosos en su jardín es fácil y sencillo.