El secreto de una rica cosecha de zanahorias radica no solo en regar y fertilizar, sino también en el lugar de crecimiento.
Hay cultivos después de los cuales no se recomienda sembrar tubérculos. Pero al mismo tiempo, hay plantas de las que las zanahorias dan una excelente cosecha.
A las zanahorias les encanta la tierra ligera y suelta. En suelos arcillosos crecen tubérculos pequeños y torcidos. Los jardineros experimentados recomiendan cultivar zanahorias en un lecho alto.
Buenos predecesores de las zanahorias son el repollo, las patatas, los tomates, el ajo, la cebolla y los pepinos.
Antes de la siembra se excava la tierra con una pala y media, se desmenuzan los terrones y se eliminan las malas hierbas.
El perejil, el eneldo, el apio y las chirivías se consideran malos predecesores de los tubérculos. Además, no se pueden cultivar zanahorias en el mismo lugar durante 2 años seguidos.
Los cultivos que crecen cerca juegan un papel importante. Los vecinos de las zanahorias pueden ser tomates, guisantes, romero, cebollas, ajos, rábanos y frijoles.