El proceso de cultivo de repollo es bastante sencillo; incluso un principiante en jardinería puede manejarlo.
Pero, si realmente desea cosechar cabezas de repollo grandes y elásticas, debe usar fertilizante al plantar.
Debe agregar un poco de humus al hoyo, así como una cucharada de cáscara de huevo, pero primero debe molerlo hasta obtener un estado de polvo. No sería superfluo agregar una cucharadita de superfosfato y mostaza a dichos componentes para no solo dar a las plantas fuerza para el crecimiento y desarrollo, sino también protegerlas de las plagas.
La mezcla resultante, una vez agregada al agujero, se debe verter con agua caliente. Si lo desea, también puede utilizar una solución débil de permanganato de potasio.
Tan pronto como todo se enfríe, debe proceder a trasplantar las plántulas a campo abierto.
Luego debes regar el repollo diariamente durante 4 días. Después de esto, bastará con humedecer la tierra una vez cada 3 días.
Después de 2 semanas, puedes regar las plantaciones con fertilizante nitrogenado. Para ello, tome una cucharada de cualquier producto por cada 10 litros de agua.
Después de otros 15 días, es necesario agregar superfosfato. Debe tomar 2 cucharadas del medicamento por cada 10 litros de agua limpia.
Cada 2 semanas se puede repetir el riego con solución de gordolobo.
Para evitar que crezcan orugas en el repollo, puede rociar las plantaciones con una infusión de cáscaras de cebolla.