Si finalmente has esperado a que florezca tu “felicidad femenina” favorita, ¿por qué no hacer un pequeño esfuerzo y hacerla más magnífica?
Para lograr su objetivo, los cultivadores de flores experimentados recurren a varios trucos a la vez.
1. En primer lugar, conviene recordar la importancia del riego regular de la flor. El truco consiste en utilizar agua potable para humedecer la tierra.
Gracias al agua del filtro, no se formarán sales en el suelo, lo que significa que la planta podrá absorber fácilmente sustancias útiles del suelo.
2. Un elemento como el potasio favorece la floración y aumenta la vitalidad del spathiphyllum, por lo que conviene añadir una pequeña cantidad de potasio al agua de riego.
Importante: en este asunto no debes excederte con la concentración.
3. Según los artesanos, el suero, que, además de potasio, contiene calcio y otros oligoelementos, tiene un efecto beneficioso sobre la floración del spathiphyllum.
Necesitarás 1-2 cucharadas de suero por litro de agua. Revuelve ambos ingredientes y riega las flores.