Muchos pueblos siempre han considerado el geranio como una planta con propiedades especiales.
Entre el reino de las flores, el geranio tampoco ocupa el último lugar.
La energía de sus matices puede afectar a las personas de diferentes formas.
El geranio blanco es un símbolo de pureza e inocencia. Aporta prosperidad económica al hogar, favorece la satisfacción de los deseos, normaliza el sueño y protege a los niños con sus energías.
Geranio rojo: simboliza el amor, la pasión, la pasión. Una maceta con una planta colocada en el dormitorio ayudará a fortalecer el vínculo entre los cónyuges.
Según la leyenda, si una persona solitaria lleva un paquete con pétalos de geranio rojos secos, en un futuro próximo podrá acelerar la aparición de un alma gemela en su vida.
Esta flor también se considera un poderoso absorbente de vibraciones negativas. Limpia bien el aura del espacio de energías conflictivas.
Por cierto, si una maceta con geranio rojo comienza a marchitarse, este puede ser el primer signo de enfermedad en alguien de la casa.
El geranio rosado tiene un buen efecto en las personas sensibles y creativas. Para ellos es como un talismán: revela la intuición y las inclinaciones creativas.
Además, los cogollos rosados son un auténtico amuleto para los lazos familiares. Crean un aura de felicidad en la casa, extinguen las peleas y erradican la energía del conflicto.
El geranio naranja es una buena flor para las oficinas. Estabiliza el trasfondo emocional en el trabajo, concilia, protege contra el fraude y los competidores deshonestos.
Lo mejor es instalar una maceta con una planta en el sector noreste de la habitación, que es responsable de la sabiduría y el conocimiento.