Las grosellas son una baya sabrosa y nutritiva que se puede cultivar fácilmente en el jardín con el cuidado adecuado.
Recoger una rica cosecha de grosellas grandes no será difícil, siempre que se cumplan una serie de reglas, incluida una alimentación adecuada.
Para empezar, es importante elegir el lugar adecuado para plantar. Las grosellas necesitan suelo húmedo, bien drenado y sombra parcial.
Es útil fertilizar el suelo con materia orgánica y compost. La planta debe alimentarse en primavera, agregando nutrientes minerales equilibrados y en verano, con materia orgánica o fertilizantes minerales.
Los arbustos de grosella lo sorprenderán gratamente con bayas grandes y jugosas si agrega fertilizante nitrogenado a principios de la primavera, lo que asegurará un rápido crecimiento de los brotes.
Utilice una solución de 1 cucharada de urea y 5 litros de agua para saturar la planta con nutrientes.
Si sigue estas sencillas instrucciones para el cuidado de las grosellas, puede estar seguro de que sus arbustos de grosella producirán muchas bayas deliciosas año tras año.