Incluso aquellas plantas que son famosas por su sencillez necesitan fertilizantes y replantación.
Sin embargo, esto, según la experta de la publicación BelNovosti, la científica agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh , no es suficiente para el crecimiento y desarrollo de las flores de interior.
Hay otro procedimiento obligatorio que los jardineros cariñosos llevan a cabo con sus "mascotas verdes".
Consiste en retirar unos centímetros de tierra y añadir tierra nueva en su lugar.
Esta necesidad se explica por el hecho de que con el tiempo los nutrientes se eliminan del suelo y el polvo y otros contaminantes se depositan encima, lo que puede provocar la formación de moho y hongos.
Esta operación debe realizarse cada seis meses.
Use sus manos o una espátula pequeña para quitar una pequeña cantidad de tierra vieja y agregue una capa delgada de tierra nueva.
Mientras reemplazas la tierra, también puedes airearla; de esta manera podrás saturarla con oxígeno.