Es recomendable trasplantar los frambuesas cada cinco años.
Si la fructificación no se ve afectada, el procedimiento se puede posponer durante varios años.
Es mejor realizar dicha actividad agrotécnica en primavera, pero antes de que se abran los cogollos.
Es importante elegir el lugar adecuado para las frambuesas, que esté bien iluminado y sin corrientes de aire.
La acidez del suelo debe ser neutra.
Es necesario preparar el hoyo de plantación con anticipación.
Al trasplantar en primavera, el suelo debe contener fertilizantes nitrogenados (urea o nitrato de amonio). También se necesitan fósforo (superfosfato) y potasio (en este caso, la ceniza de madera es adecuada).
Además, se deben tener en cuenta las reglas de rotación de cultivos.
Las frambuesas no se deben plantar después de las fresas o las patatas. También es importante recordar la proximidad del cultivo a otras plantas. Los residentes de verano experimentados dicen que no es necesario colocar frambuesas junto a grosellas o grosellas.