El riego con "leche" es un método conocido desde hace mucho tiempo para proteger los cultivos de jardín de las plagas.
Puede preparar un remedio contra insectos peligrosos utilizando no solo leche del pueblo, sino también un producto comprado en una tienda.
La eficacia de la bebida se explica de forma muy sencilla: la lactosa que contiene tiene un efecto negativo sobre las plagas.
De este modo se reduce notablemente el riesgo de que se dañen los frutos, las hojas y los tallos de las plantas.
Sin embargo, existen varios matices al utilizar leche como repelente de insectos. Si cometes un error, puedes perder la cosecha.
Esta opción de tratamiento no es adecuada para los siguientes cultivos de huerta:
El riego con “leche” dará como resultado la formación de frutos muy pequeños en los arbustos. La productividad caerá drásticamente.
Pero los siguientes cultivos se benefician del procedimiento:
Pero debemos recordar que utilizar leche sin diluir es una acción peligrosa.
Riega la tierra debajo de las plantas únicamente con una bebida muy diluida en agua.
Entonces, un balde de agua limpia no debe contener más de 250 mililitros de leche.