Las patatas suelen pelarse antes de hervirlas o freírlas.
El resultado es mucha piel. En la mayoría de los casos, estos residuos simplemente se tiran a la basura.
Pero los veraneantes no deberían hacer esto. Especialmente si los arbustos de grosella crecen en un área suburbana.
La piel de las patatas puede ayudar a aumentar el rendimiento de las bayas.
Existen varias opciones para utilizar la limpieza en el país.
La forma más sencilla: los restos de patatas se pueden utilizar como material de cobertura.
En otras palabras, el suelo debajo del grosellero se debe rociar con cáscaras de papa. Como resultado, la calidad del suelo mejorará notablemente.
Segunda opción: puedes enterrar la cáscara. La profundidad de drenaje deseada es de 0,2 metros.
Dicho fertilizante se convertirá en una fuente de almidón y glucosa. Aumentarán las posibilidades de mejorar la fructificación de la grosella. Además, la planta estará protegida de numerosas plagas.
Hay una tercera forma de utilizar limpiezas. Así, puedes preparar una infusión a base de pieles de patata trituradas. Las grosellas se deben regar con este líquido 2 veces al mes.
Sin embargo, es importante destacar lo siguiente: no se recomienda el uso de fertilizantes en camas cerca de las cuales se plantan patatas o se cultivan tomates.