Cultivar fresas puede ser una tarea desafiante, pero con el enfoque y el conocimiento de la tecnología agrícola adecuados, se pueden lograr excelentes resultados.
Si está cansado de recolectar una escasa cosecha de bayas acuosas e insípidas, descubra qué debe hacer para asegurarse de que las fresas dulces y jugosas adornen sus canastas todos los años.
La cosecha de fresas de jardín resultará abundante, dulce y jugosa si se tienen en cuenta los siguientes matices:
El sulfato de potasio, que se añade en forma líquida a razón de 15 g diluidos en 5 litros de agua, es útil antes de plantar fresas.
Los arbustos jóvenes se vierten en las ranuras con monofosfato de potasio: 10 g por 10 litros de agua.
Durante el período de floración y maduración de las bayas, el tratamiento se realiza con fertilizante foliar líquido.
La planta necesita ser alimentada con fertilizantes orgánicos (compost, humus) y minerales que contengan nitrógeno, fósforo y potasio.
Es importante mantener un nivel aceptable de humedad en el suelo.
Seguir reglas simples ayudará a que las fresas produzcan bayas grandes.