Los expertos han enumerado las plantas que es mejor plantar lejos del calabacín, de lo contrario no habrá una buena cosecha.
El calabacín es la base de muchos platos de verano. Hacia el final de la temporada, muchos ya no pueden mirar los platos elaborados con calabacines, pero en primavera reaparece el deseo de recoger frutas maduras del huerto y cocinar algo.
La ventaja de la planta para los veraneantes es que no tiene pretensiones y se lleva bien con muchos cultivos. Por ejemplo, crece bien junto a tomates, repollos, rábanos y berenjenas.
Pero algunos vecinos todavía pueden tener un impacto negativo en este cultivo.
Para no perder la cosecha, no conviene plantar plantas de la familia de las calabazas junto al calabacín. De lo contrario, competirán por agua y nutrientes.
Además, los calabacines y estas plantas comparten las mismas enfermedades y plagas. Por la misma razón, vale la pena cultivar calabacines y pepinos un poco más lejos.
Otro mal vecino del calabacín son las patatas. Elimina activamente los nutrientes, evitando que el calabacín forme frutos por completo. El resultado puede ser un calabacín con pulpa suave, amarga y quebradiza.