La planta gorda, habitante a primera vista inofensiva de los alféizares de las ventanas y los escritorios de los contables, popularmente llamada "árbol del dinero", puede ser mortal.
En la mente de muchas personas, la mujer gorda es un símbolo de riqueza. Pero una propiedad de la planta hace que el "árbol del dinero" sea inseguro.
Las hojas de Crassula contienen arsénico. Este veneno puede matar tanto a humanos como a mascotas. Por lo tanto, a los padres de niños pequeños y a los dueños de perros y gatos no se les recomienda tener un "árbol del dinero" en primer lugar.
El árbol está cubierto no solo de hojas enormes, en las que se concentra una importante cantidad de agua, sino también de signos:
1. La planta en sí no traerá bienestar material a la casa. Necesita ser “activado” y “nutrido”. Al trasplantar, debes poner 3 monedas de diferentes denominaciones en el fondo de la maceta.
2. Existe la creencia de que es necesario hablar con el "árbol del dinero". Y esto debería hacerse los miércoles. A muchos esto les parecerá una absoluta estupidez, pero hay gente que está segura de que el cartel funciona. Sin embargo, es necesario hablar de ingresos y gastos, compartir sueños relacionados con las finanzas.
Quizás no sea una cuestión de superstición, sino de psicología: dicen, una persona monitorea el estado de las finanzas personales, piensa constantemente en lo que quiere lograr y, como resultado, "los pensamientos se materializan".
3. La caída masiva de hojas es una mala señal. Es necesario descubrir la causa y eliminar el problema, de lo contrario las pérdidas económicas son inevitables, dice el cartel.
4. Para el “árbol del dinero” se recomienda elegir una maceta roja. Se cree que encarna la energía del dinero.
5. Para que la planta grasa "funcione" y brinde los beneficios descritos en los carteles, es necesario tener plantas masculinas y femeninas en la casa. El primero tiene espinas y las hojas son puntiagudas. Las hojas femeninas son más redondas.
Por tanto, aunque la mujer gorda es peligrosa para la salud, esto no es motivo para rechazar las oportunidades que puede brindar. En cualquier caso, puedes simplemente disfrutar de su belleza trasladándolo a un lugar seguro donde los niños y los animales no puedan alcanzarlo.