Los cultivadores principiantes de cactus suelen tener el mismo problema: el capullo espinoso se estira hacia arriba, se vuelve delgado y frágil.
Como resultado, cae de lado o se rompe. Pero en fotos y videos estas bellezas se ven fuertes, anchas y estables, crecen bien en macetas pequeñas y son agradables a la vista. ¿Es posible conseguir este efecto con los cuidados habituales o es necesario conocer algunas técnicas de cultivo especiales?
Antes de hablar sobre las complejidades del cuidado, vale la pena prestar atención al hecho de que existe una gran cantidad de especies y variedades de esta planta. Todos ellos se pueden dividir condicionalmente en dos categorías: los que crecen en amplitud y los que crecen hacia arriba. Por ejemplo, Echinopsis, popular en la floricultura de interior, es un cactus alto, incluso se podría decir delgado. Algunos representantes de esta especie crecen hasta 20 metros de altura en condiciones naturales. A una edad temprana parecen una bola compacta, pero crecen rápidamente y pronto se estiran formando una “columna”.
Pero hay especies (por ejemplo, mammillaria, rebutia) que conservan su forma esférica durante toda su vida si se las cuida adecuadamente. Crecen más lentamente, pero causan menos problemas de cuidado al propietario.
Incluso los equinocactos altos pueden crecer fuertes, resistentes y gruesos. Para hacer esto, es necesario crear condiciones para ellos que sean lo más cercanas posible a las del desierto. Es especialmente importante que la planta reciba mucha luz. Es por falta de luz que los cactus se estiran hacia arriba, se adelgazan y luego caen o se rompen. Si la iluminación es débil, incluso las formas esféricas se vuelven alargadas y feas.
En verano, es mejor colocar el cactus en el alféizar de una ventana del este o, mejor aún, del sur. Sin embargo, al principio hay que vigilar la planta, ya que una exposición repentina a la luz solar directa puede provocar quemaduras. Lo mejor es colocar la maceta en la ventana a finales de febrero para que se acostumbre al sol de forma natural.
En verano se puede sacar la maceta al aire libre, habiendo acostumbrado previamente la planta al sol. Debes comenzar con 5 minutos al día, aumentando gradualmente tu exposición a la luz solar.
La segunda condición importante para una apariencia hermosa es que el período de crecimiento activo debe ser reemplazado por un período de descanso. El cactus crece en primavera y verano. Es necesario regarlo, alimentarlo y mantenerlo a la luz con regularidad. A partir de octubre comienza un período de descanso: se detiene el riego y la fertilización y la maceta se coloca en una habitación fresca y luminosa durante el invierno.
Si el cactus comienza a crecer en invierno, su copa se adelgazará por falta de luz. En este caso, ayuda la iluminación adicional, pero las lámparas deben ser de alta calidad y muy luminosas (al menos 40 W).
No importa cuán diferentes sean los métodos de cultivo de estas plantas, todas tienen una serie de características: periodicidad pronunciada y crecimiento lento (en comparación con las plantas herbáceas).