La capa superior del suelo necesita apoyo, y una agricultura deficiente puede provocar que el suelo se convierta en un suelo estéril donde sólo las malas hierbas pueden sobrevivir.
Por eso, es muy importante seguir las reglas de la tecnología agrícola, así como aplicar fertilizantes y otros aditivos de manera oportuna y en la cantidad adecuada.
Este proceso es simple y los residentes de verano experimentados dicen que aumentar la fertilidad del suelo es pan comido.
Sí, fertilizantes, infusiones nutricionales, productos biológicos: nadie ha cancelado todo esto y la microflora beneficiosa del suelo no durará mucho sin ellos.
Pero además de todos estos aditivos, es necesario recordar las técnicas más sencillas, como el acolchado o el uso de material de cobertura.
Como se sabe, además de la agricultura analfabeta, la calidad del suelo disminuye bajo la influencia del viento, las precipitaciones, las heladas y otros procesos naturales.
Es un mantillo que permite conservar todos los microelementos útiles y proteger el suelo del sobrecalentamiento o la congelación.
Al mismo tiempo, se retiene la humedad, lo que en última instancia aumenta la productividad, reduce la cantidad de malezas y, con ellas, la propagación de plagas y ambientes patógenos en el suelo.
Como refugio se utilizan agrofibra, así como materiales naturales (a menudo paja o heno).