Existen muchas variedades de repollo. Los veraneantes lo cultivan activamente y valoran la cosecha que reciben.
Siempre quieren obtener la máxima cantidad. Para hacer esto, deberá comenzar cultivando plántulas.
Hay varios pasos que lo harán fuerte y viable.
Si no compra tierra ya preparada, puede prepararla usted mismo. La forma más sencilla es mezclar turba y arena en proporción 1:1. Una alternativa sería mezclar tierra de césped y abono en la misma proporción.
Las semillas deben desinfectarse sumergiéndolas en una solución débil de permanganato de potasio durante 20 minutos.
A finales de marzo, es necesario plantar variedades tempranas de repollo, a mediados de abril, las de mitad de temporada y, al final, las tardías. Inmediatamente después de la aparición de las plántulas, es necesario regarlas. Y también para iluminarlos. Deben estar a la luz 12 horas al día.
En la etapa de 3 hojas, es necesario agregar ½ cucharadita de fertilizante mineral complejo. La segunda vez, cuando quedan 10 días antes de plantar en el suelo, se alimenta el repollo con sulfato de potasio y urea, se toma 1 cucharadita cada uno y se disuelve en 5 litros de agua.
Se lleva a cabo en la etapa de 1-3 hojas verdaderas. Es necesario trasplantar las plantas en contenedores separados o en un contenedor común.
En este último caso, debe quedar una distancia de 5 cm entre las plántulas. A continuación queda realizar un tratamiento preventivo con biofungicidas.