Las zanahorias y las remolachas son plantas bienales que producen raíces jugosas durante el primer año y permiten abastecerse de semillas la próxima temporada.
En una temporada, los rábanos logran producir raíces y lanzar una flecha. Si esto sucede, significa que se ha cometido al menos uno de los 6 errores.
1. Suelo pesado y denso. El suelo suelto es muy importante para los cultivos de raíces. La situación se puede corregir excavando, agregando humus y compost, y la siembra de abono verde también vendrá al rescate.
2. Muchos fertilizantes nitrogenados. Por ejemplo, si se colocó abono en el otoño, entonces no se necesitan fertilizantes nitrogenados adicionales para los rábanos en la primavera.
3. Riego poco frecuente. Para mantener los rábanos jugosos y sabrosos, se debe regar una vez cada 1 o 2 días. Además, es necesario aflojar periódicamente el suelo.
4. A los rábanos les gustan los ambientes moderadamente frescos. Si hace demasiado calor y mucho calor, el desarrollo del cultivo de raíces se ralentiza.
5. La siembra densa también puede provocar una cosecha débil. Las plantas luchan por los nutrientes y constantemente les faltan, por lo que se contentan con lo que pueden obtener.
6. La naturaleza tiene un mecanismo simple: las largas horas de luz estimulan la formación de espuma. Por lo tanto, intentan plantar rábanos temprano o seleccionar áreas sombreadas, incluso en campo abierto.