¿Cuántas veces has pensado en cómo hacer que el suelo sea fértil sin mucho esfuerzo, sin bombearlo con productos químicos?
El abono verde viene al rescate. Estas plantas están diseñadas para mejorar el estado del suelo en el menor tiempo posible. El abono verde será un digno sustituto del estiércol.
El uso de plantas de abono verde como herramienta para mejorar la estructura y composición del suelo está cien por cien justificado.
Usar abono verde en un sitio es una forma efectiva de limpiar el suelo y nutrirlo con sustancias útiles.
Cuando utilice abono verde, tenga en cuenta el momento. Así, el centeno de invierno y la avena, que no temen el frío, se pueden sembrar a partir de mediados de marzo.
En abril, observe más de cerca los rábanos oleaginosos, la mostaza y la cebada, que se siembran en los segundos diez días del mes.
No se olvide de los berros como abono verde, y los brotes amigables agradarán la vista y no lo harán esperar.
No espere hasta mediados del verano; comience a sembrar abono verde a principios de la primavera, cuando hay tiempo antes de plantar plantas cultivadas.
Este método de fertilizar el suelo ayudará a prepararlo para la siembra tardía de primavera y dará inicio al abundante desarrollo y crecimiento de las plantas principales.
Corta las plantas cultivadas, marchitalas un poco y luego puedes enterrarlas en las camas para mineralizar el suelo y llenarlo con una nutrición equilibrada.