Las primeras bayas de la nueva temporada las produce la madreselva y, según los expertos, no son las bayas más inútiles en la dieta, lo cual es importante después de un largo invierno.
Al mismo tiempo, el arbusto crece por sí solo y no requiere mucha atención. Y qué pasará si le prestas más atención a la planta de lo habitual, mucha gente ni siquiera lo piensa.
Te contamos cómo cuidar la madreselva en primavera.
Debes hacerlo antes de que se hinchen los cogollos y, por tanto, empezar desde principios de la primavera. Corta las ramas secas y rotas, así como todo aquello que engrose la copa. Para el otoño está prevista una poda formativa.
Si la planta no tiene suficiente humedad, la cosecha será inútil. Es posible que haya suficiente humedad incluso después de la primavera y si llueve. En otros casos, el arbusto se riega una vez cada 2 semanas en una cantidad de 3 a 4 cubos de agua.
Antes de la floración, añadir 30 gramos por 1 metro cuadrado de nitrato de amonio. De la materia orgánica, elija humus o estiércol podrido (hasta 5 kg por arbusto). Durante la floración añadir 1 litro de ceniza de madera por arbusto.
Puede evitar que la tierra se seque si agrega mantillo después de podar y fertilizar. También protegerá contra el frío y el sobrecalentamiento.
No se lleva a cabo para alimentarse, sino para atraer insectos polinizadores. Se utiliza miel o jarabe de azúcar.
Es recomendable plantar varios arbustos más de otras variedades junto a la madreselva para la polinización cruzada. Lo ideal es plantar hasta tres arbustos diferentes juntos.