En promedio, las frambuesas dan frutos en el segundo o tercer año, pero con el tiempo los arbustos necesitan alimentación, de lo contrario tendrás que aguantar una caída en el rendimiento.
La poda es un procedimiento importante para muchas plantas perennes fructíferas.
Sin embargo, si faltan nutrientes, el arbusto de frambuesa se quedará con las ramas desnudas y en verano producirá algunas bayas.
La poda y la fertilización son dos de las acciones más importantes gracias a las cuales se puede recoger la cosecha en cubos. Es un fertilizante que proporcionará a las frambuesas recursos para hacer crecer el follaje y formar frutos.
Incluso los arbustos viejos pueden producir mayores rendimientos si se alimentan adecuadamente. Es mejor fertilizar las frambuesas casi inmediatamente después de que se derrita la nieve. Junto con el agua derretida, los nutrientes penetrarán rápidamente en el suelo y nutrirán las raíces de las plantas.
Muchos jardineros recomiendan aplicar fertilizantes nitrogenados en primavera. Pero las formulaciones complejas son mucho más valiosas para las frambuesas y muchos otros cultivos frutales.
Para las frambuesas, conviene elegir fertilizantes con un ligero exceso de nitrógeno, además de fósforo y potasio. La tasa de aplicación de dicho fertilizante es de 30 a 50 g por metro cuadrado.