Las rosas son las auténticas reinas del jardín. Si quieres que te deleiten con su floración durante el mayor tiempo posible, inmediatamente después de quitar la cubierta debes llevar a cabo una serie de medidas que restaurarán las plantas.
En primer lugar, se debe realizar una poda sanitaria de rosas en primavera, es decir, cortar todos los brotes congelados, enfermos y rotos.
Todos los cortes después de la poda deben cubrirse con barniz de jardín.
Luego puedes pasar a fertilizar.
Pero debe tenerse en cuenta que si las rosas se plantaron inicialmente en un hoyo bien fertilizado, el proceso de fertilización se puede repetir solo después de 2-3 años.
Inmediatamente después de quitar la cubierta, es adecuada la fertilización con nitrógeno.
Después de dos semanas, conviene aplicar un fertilizante mineral complejo (que contendrá nitrógeno, fósforo y potasio a partes iguales).
No debemos olvidarnos del riego. Si el suelo se seca demasiado, esto afecta negativamente al estado de las plantas. El primer procedimiento se puede realizar tan pronto como llegue el tiempo cálido y estable. El agua para riego debe estar tibia. El agua se debe verter desde la raíz.