Si las fresas comienzan a marchitarse en la primavera, entonces quizás el problema sean las larvas del abejorro, que dañan las raíces de la planta.
Si desentierras un arbusto, puedes ver que allí se encuentran las crías del abejorro.
1. Rotación de cultivos. La probabilidad es muy alta si se plantan fresas después de las patatas. En un lecho así existe casi un 100% de posibilidades de encontrar larvas de abejorro.
2. Malezas. El pasto de trigo crea un caldo de cultivo para la plaga. Por lo tanto, es importante asegurarse de que el jardín no esté invadido por las malas hierbas.
3. Abono verde. El lupino ha demostrado su eficacia especialmente contra los escarabajos. La planta distingue sustancias que tienen un efecto perjudicial sobre la plaga.
Si siembras un área con altramuz de hoja estrecha, casi no habrá abejorros en las camas. Si las fresas ya están creciendo, se puede sembrar abono verde entre las hileras.