El calabacín no siempre cumple con las expectativas de los jardineros que lo cultivan, quienes creen que este cultivo no tiene pretensiones y crece en cualquier condición.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, científica agrónoma y paisajista, nos recuerda que el agua desempeña casi un papel fundamental en el buen crecimiento y desarrollo de los calabacines.
Veamos las reglas básicas para regar los lechos de calabacines, que siguen los cultivadores de plantas experimentados.
En primer lugar, no riegue las verduras con agua fría; en su lugar, utilice un líquido cuya temperatura sea cercana a la temperatura del aire.
En segundo lugar, controle la cantidad de riego.
Demasiada agua vertida sobre las camas puede hacer que los calabacines no produzcan frutos. El llenado insuficiente, a su vez, conlleva la formación de una gran cantidad de flores estériles.
En tercer lugar, al regar, trate de verter agua no debajo del tallo, sino un poco alrededor, para evitar la erosión del suelo y la apertura de las raíces.
Por último, en cuarto lugar: regar la zona por la noche, una vez finalizado el día caluroso, para proteger las plantas de las quemaduras que se producen por la caída accidental de gotas sobre las hojas.