Si sus tomates no produjeron frutos la temporada pasada, analice cuidadosamente qué pudo haber hecho mal.
En esto ayudará la experta de la publicación BelNovosti, la agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh , quien enumeró las posibles razones de la pequeña cosecha de tomates.
El primer factor que incide en la cantidad y calidad de los frutos son las condiciones climáticas. Los tomates necesitan mucha luz solar, calor y humedad para madurar.
Además, el volumen de tomates cosechados se ve afectado negativamente por la falta de nutrientes, entre los que el nitrógeno, el fósforo y el potasio son de suma importancia.
Las enfermedades comunes del tomate, como el tizón tardío, el mildiú polvoriento y otras, así como las plagas, lideradas por los ácaros y los pulgones, pueden reducir el rendimiento.
Si quieres que tus vecinos se sorprendan al ver tu cosecha de tomates, no ignores la poda.
Esto mejorará la circulación del aire, eliminará las ramas muertas o dañadas y fomentará el crecimiento de ramas nuevas y saludables.
Finalmente, una mala fructificación puede deberse a una falta de apoyo, especialmente si los frutos grandes se encuentran en las ramas de plantas altas.