La alimentación primaveral de las frambuesas determina la cosecha de toda la próxima temporada, pero principalmente la salud de los arbustos.
Por ello, es importante realizar esta alimentación correctamente respetando el horario, es decir, en varias etapas. Te contamos cómo aumentar tu rendimiento de frambuesa.
Las frambuesas se consideran una planta sin pretensiones si sabes cómo cuidarlas.
Si ya se ha realizado todo el trabajo en el suelo del jardín de frambuesas y los arbustos se han podado y procesado, entonces es hora de alimentar a las frambuesas.
La fertilización se lleva a cabo después de que la temperatura del aire finalmente haya alcanzado temperaturas positivas y la tierra se haya calentado. Se utilizan sustancias orgánicas o minerales.
Para la primavera, los veraneantes eligen nitrato de amonio, urea o kemira.
En los dos primeros casos, basta con rociar fertilizante a razón de 1 cucharada por metro cuadrado y luego incrustarlo en el suelo con un rastrillo.
Kemira se diluye en agua a razón de 3 cucharadas. l. por 10 litros. La composición es suficiente para alimentar hasta 10 arbustos.
Se utilizan estiércol, humus y excrementos de pollo.
El estiércol o los excrementos se diluyen en agua a razón de 1 kg por 10 litros y la solución terminada se vierte debajo de los arbustos.
Se añade humus hasta 5 kg por metro cuadrado.
¡Importante! Antes de fertilizar, no olvide eliminar las malas hierbas, recortar los brotes de más de dos años, aflojar la tierra a 5-10 cm de profundidad y regar.