Unos sencillos consejos le ayudarán a cultivar jengibre en su jardín.
Según los residentes de verano experimentados, los problemas con el jengibre no se pueden evitar, pero no son tan terribles como parecen.
Un punto importante es la elección del material de siembra. Puedes encontrar la opción que necesitas en el supermercado. Hay varios matices a los que vale la pena prestar atención.
1. Es adecuada una raíz joven y sana con una piel suave.
2. La raíz no debe verse demasiado seca ni congelada.
3. Las raíces con moco en los lugares de corte no son adecuadas.
4. Sin olor a podredumbre ni a moho.
5. La raíz debe estar brotada. Esto puede determinarse por la presencia de "ojos", como una patata.
La raíz se coloca en agua tibia o en una solución débil de permanganato de potasio durante varias horas. Gracias a esto, al jengibre le crecerán brotes de forma más activa.
Para este caso, se prepara un suelo especial. Para 2 partes de humus de hojas, tome 1 parte de arena y tierra de césped. Hay dos condiciones principales bajo las cuales el jengibre crecerá bien. En primer lugar, el suelo debe estar bien drenado. En segundo lugar, tierra suelta.
Al jengibre le encantan los lugares luminosos, pero al mediodía necesita sombra. Además, es importante protegerse de las corrientes de aire. Se puede cultivar en invernadero.
Se vierte una capa de grava en el recipiente y luego se lija. Luego viene una tierra especial para el jengibre y sus raíces. Todo esto está cubierto de tierra.
Riegue abundantemente hasta que aparezcan los brotes. Luego se reduce el riego, pero no se permite que la tierra se seque por completo. Afloje periódicamente la tierra y rocíe el follaje.