La primavera se considera la mejor época para prevenir enfermedades y plagas en el jardín.
Con la llegada del calor, no solo se despiertan las plantas, sino también la microflora patógena y las plagas.
En el otoño, es más difícil combatirlos, porque antes del clima frío, los insectos entran en hibernación y las esporas de hongos y otras infecciones se vuelven inactivas.
La primera medida preventiva se realiza a una temperatura de +4 °C. Para la fumigación se utilizan insecticidas. Por ejemplo, "Luz profiláctica".
El medicamento se elabora a base de aceite mineral, que forma una película en la superficie, por lo que las plagas se asfixian y mueren, pero esto no daña los árboles.
Si utiliza "Profiláctico Light", tome 0,5 litros de producto por cada 10 litros de agua. En promedio, este volumen es suficiente para 2-3 árboles adultos.
La siguiente medida preventiva se lleva a cabo entre 10 y 14 días después del tratamiento de plagas. Los árboles se rocían con mezcla de Burdeos. Protege a las plantas de 25 enfermedades infecciosas de naturaleza fúngica y bacteriana.
A principios de la primavera, cuando la temporada de crecimiento aún no ha comenzado, prepare una mezcla de Burdeos al 3%: 300 g de sulfato de cobre, 400 g de cal por 10 litros de agua.
Durante la temporada de crecimiento, la concentración se reduce. Prepare una solución al 1%: 100 g de sulfato de cobre, 100 g de cal por 10 litros de agua.