Cada vez más veraneantes demuestran con su ejemplo que los albaricoques se pueden cultivar no sólo en el sur.
Sin embargo, algunos jardineros suelen encontrarse con un problema: el árbol da frutos. Hay dos razones principales por las que esto sucede.
La razón principal por la que los veraneantes se quedan sin cosecha. El albaricoque es uno de los primeros en florecer en el jardín. Pero las heladas recurrentes pueden arruinarlo todo.
Un riesgo grave lo plantea una situación en la que la temperatura desciende a -3 ... -4 °C una o dos veces por semana. En tales condiciones, las flores se vuelven infértiles y mueren.
La primavera puede ser favorable, pero la ausencia de un polinizador aún te dejará sin cosecha. El albaricoque tiene variedades parcialmente autofértiles. Pero incluso en este caso, se necesita un polinizador para una cosecha verdaderamente buena. Si no está ahí, habrá pocos frutos.
Primero, necesitas un polinizador. Plante una variedad adecuada. Además, siguen la previsión meteorológica y organizan protección adicional contra las heladas, por ejemplo ahumando las plantas.