A la hora de plantar plantas en el jardín, hay que tener en cuenta que no todas pueden vivir una al lado de la otra.
Es necesario comprender que cierta proximidad trae beneficios tangibles, por ejemplo, repele las plagas y mejora la composición del suelo, pero también hay casos en que la siembra conjunta daña los cultivos.
Por lo tanto, si desea obtener una cosecha abundante de manzanas y peras sabrosas y dulces durante la temporada, entonces necesita saber qué plantas es mejor no plantar junto a ellas.
En primer lugar, es espino.
Los arbustos y árboles frutales no podrán crecer ni dar frutos normalmente en un vecindario así.
Además, a menudo es el espino el que se convierte en un caldo de cultivo para las plagas de insectos, que finalmente destruyen el manzano.
El serbal y el espino amarillo tampoco son adecuados para plantar juntos.
Además, los árboles frutales de pepita y de hueso no se deben plantar juntos. La cuestión es que suprimirán el crecimiento de los demás. Hablamos de cerezas, ciruelas, albaricoques y ciruelas cereza.