Debido a estas prácticas agrícolas, las fresas maduran más tarde y sus frutos son pequeños y amargos.
La cosecha futura depende del cuidado de las fresas en primavera. En algunos casos, es mejor no tocar los arbustos que ser demasiado escrupuloso.
A las fresas no les gusta que las abran temprano o tarde. En el primer caso, la planta puede sufrir frío.
Si retira el refugio demasiado tarde, las consecuencias son mucho mayores: enfermedades (clorosis), pudrición, bajo contenido de azúcar en las bayas, etc.
Los jardineros experimentados tienen una secuencia de acciones comprobada. Primero, el refugio se retira durante el día. En primer lugar, afloje la tierra y aporque ligeramente los arbustos. El refugio se regresa por la noche.
A medida que aumenta la temperatura media diaria, las fresas quedan libres de agrofibra. Es mejor abrirlo antes que quedarse más tiempo en el invernadero.
Hasta que el suelo se caliente y se seque, no tiene sentido aplicar fertilizantes, dicen los jardineros. Lo primero que necesitan las fresas es nitrógeno. Se añade carbamida o nitrato de amonio cuando la temperatura sube a +10 ... +15 °C.
Primero debes esperar hasta que el suelo se seque y se caliente. Si cubre las fresas con paja con anticipación, existe una alta probabilidad de que aparezcan hormigas en el lecho del jardín. Por lo general, el material no se coloca antes de mayo.