Los jardineros a menudo enfrentan un problema: durante la cosecha, las frambuesas se desmoronan en sus manos.
La razón de este fenómeno radica en el virus de la erupción. Un agente infeccioso que ingresa a una planta interrumpe el proceso de formación del fruto.
Las bayas producen pocas drupas; están débilmente adheridas entre sí. Por lo tanto, al recoger bayas, lo que encuentras en tus manos no es una fruta entera, sino un puñado de pequeñas “bolitas”.
Fertilizar y tratar no ayudará. Tendremos que actuar radicalmente. Es necesario desenterrar los arbustos afectados y destruirlos.
Es importante deshacerse no solo de la parte aérea, sino también de eliminar todas las raíces del suelo tanto como sea posible.
Las enfermedades virales de las plantas son incurables, pero se propagan muy rápida y fácilmente.
1. Plántulas de alta calidad compradas en un vivero certificado.
2. No se pueden plantar frambuesas en el lugar donde creció la planta enferma durante varios años.
3. Control de malezas. Son un reservorio de varios virus. La propagación de plagas (pulgones, saltahojas, etc.) comienza con las malas hierbas. Los insectos transfieren material contaminado del pasto a las plantas de cultivo.