La lavanda es una hermosa planta que tiene un aroma increíble y un color agradable.
Por lo tanto, los residentes de verano decoran felizmente sus parcelas con tales flores.
Pero antes de comenzar a plantar, debes recordar algunas reglas de cultivo.
En primer lugar, debes elegir el lugar adecuado para la lavanda.
A las flores les encantan las áreas soleadas donde la acidez del suelo es de aproximadamente 6,5-7,5 pH. Es adecuado un suelo arenoso y suelto. Si la tierra es pesada, la lavanda no crecerá bien.
Es importante mantener la distancia entre agujeros. No plantes lavanda demasiado densamente.
Si necesita trasplantar flores a un lugar nuevo, debe intentar no destruir el terrón de tierra, ya que la planta no tolera fácilmente el trasplante y es posible que no arraigue bien.
No debemos olvidarnos del riego. Los esquejes jóvenes necesitan humedad para enraizar. Necesitas humedecer el suelo tres veces por semana.