El geranio es una flor única, sin pretensiones, pero al mismo tiempo es muy difícil revelar todo su potencial.
Para que la planta florezca con toda su fuerza, los jardineros utilizan un pequeño truco.
Despierta los procesos internos del geranio, estimulando su floración. El truco se llamó popularmente “método del pin”.
Dicen que con un truco se puede hacer que una planta florezca exuberantemente en cualquier época del año. No todos los fertilizantes proporcionan este resultado.
Primero necesitas preparar un alfiler. Si no tienes una, puedes usar una aguja de coser. La punta se trata con alcohol para prevenir infecciones; de lo contrario, en lugar de florecer, el geranio deberá salvarse de la enfermedad.
Con un alfiler (aguja), se realizan pinchazos a lo largo de todo el tallo de la planta. Es importante que sean poco profundos. Si hay varios baúles, tendrás que perforar cada uno de ellos.
No es necesario convertir la flor en un "tamiz". Basta con realizar hasta 10 pinchazos en un tallo. Los cultivadores de flores afirman que después de este sencillo procedimiento, el geranio lo deleitará con una floración sin precedentes.