A veces los jardineros se enfrentan a un problema: en un día, a las grosellas o grosellas se les pueden caer todas las bayas.
Los jardineros se preguntan por qué sucede esto. Algunas personas piensan que esto es obra de plagas. Pero este no es siempre el caso.
Así es como reaccionan a menudo los arbustos al calor, al clima muy caluroso. El problema es especialmente grave cuando las plantas sufren de falta de humedad.
Cuando los arbustos necesitan riego pero no lo reciben, el cultivo sufre primero. Los tejidos de las bayas no están suficientemente hidratados. Pierden turgencia, es decir volverse menos elástico.
Bajo los rayos del sol, estas frutas literalmente se hornean. Las grosellas y las grosellas dejan caer esas bayas.
Si la muda está asociada con plagas, las bayas no terminan todas en el suelo a la vez. Por lo tanto, los arbustos deben ser inspeccionados para detectar la presencia de parásitos o enfermedades.
En cuanto al clima cálido, los arbustos necesitan riego regular. Si es posible, los jardineros dan sombra ligera a las plantaciones.