Los veraneantes suelen notar que año tras año la cosecha de patatas va de mal en peor.
Para corregir la situación, no se necesitarán fertilizantes. Los jardineros experimentados prescinden de productos químicos.
El cultivo prolongado de la misma variedad conduce inevitablemente a una disminución del rendimiento. Por lo tanto, los expertos recomiendan actualizar el material de siembra cada 5-6 años.
Los expertos recomiendan sustituir las patatas de siembra viejas por material de alta reproducción especialmente mejorado, que los agricultores experimentados cultivan específicamente para plantar.
Según los expertos, esta es la única opción que realmente ayuda a reducir los riesgos de enfermedades y podredumbre. Los fertilizantes no funcionan y, especialmente, los remedios caseros no ayudan.
El tratamiento de la superficie no protegerá contra virus, bacterias y hongos dentro del tubérculo. Por lo tanto, sólo el reemplazo del material de siembra ayudará a evitar una disminución sistemática del rendimiento.