La cosecha de uno de los cultivos de bayas más populares puede sorprender desagradablemente por su escasez y sus bayas pequeñas.
Incluso los principiantes podrán recolectar una gran cantidad de bayas aromáticas y jugosas si tienen el cuidado adecuado.
Al igual que otras plantas, las grosellas necesitan una buena tierra, riego y fertilización oportunos, sin los cuales no será posible obtener una cosecha abundante.
La opción de siembra preferida es la primavera. Puede agregar humus, superfosfato doble y sulfato de potasio al agujero debajo de las grosellas. Se agrega harina de dolomita al suelo ácido.
Será posible asegurar una fructificación abundante si realiza cuatro alimentaciones por temporada.
Durante la brotación:
En julio será útil la siguiente alimentación:
A finales de septiembre - tercera alimentación:
A finales de octubre - cuarta alimentación:
Basta con alimentar con grosellas rojas 2 veces por temporada: