La belleza y fuerza de tus plántulas depende del almidón de papa.
Esta alimentación la beneficiará y además es un producto económico.
Se retiene en las plantas y luego se convierte en glucosa, que es una fuente de energía para las plántulas. Contiene vitaminas P y K.
Vierte una cucharadita de almidón en cada recipiente y mézclalo con cuidado con la tierra.
Con el riego, los elementos útiles llegarán a las plántulas.
Si el recipiente es sólido, es necesario verter una fina capa de almidón.
Intente alimentar las plántulas de esta manera y se sorprenderá con los resultados.