¿Qué veraneante no ha soñado con cultivar cebollas grandes que apenas cabrían en la palma de su mano?
Los agricultores chinos han revelado su versión del cultivo de hortalizas. Según ellos, el método funciona, lo principal es seguir estrictamente las reglas.
Se recomienda a los agricultores que planten cebollas en un lecho donde anteriormente crecían tomates, pepinos, repollos o calabazas. Se desentierra la zona para la cebolla, se riega y se hacen crestas de 15 cm de altura y con un intervalo de 30 cm.
Unas semanas antes de la siembra, las cebollas se calientan durante 8 horas a una temperatura de 45 °C. Según los jardineros, esta acción destruirá los patógenos que se esconden en el material de siembra.
Se quita la cáscara dejando un brote que sobresale. 24 horas antes de la siembra, los bulbos se remojan en agua tibia y luego se plantan a una profundidad de 2-3 cm en crestas preparadas.
La primera alimentación son los excrementos de pájaros. El fertilizante se aplica unas semanas después de la siembra. Al mismo tiempo, no olvides regar las cebollas con regularidad si el clima es seco.
Deje de regar las cebollas 3 semanas antes de la cosecha. 7 días antes de excavar, se recortan las raíces para que los bulbos se llenen y se vuelvan más jugosos.