Un error puede convertir un valioso fertilizante en un polvo inútil y, a veces, peligroso para las plantas.
Muchos jardineros saben que la ceniza de madera es un excelente fertilizante para las plantas cultivadas.
La ventaja de este fertilizante es que puedes prepararlo tú mismo. En términos de valor para las plantas, se puede comparar con el fertilizante comprado.
En primer lugar, puedes utilizar las cenizas que quedan de materiales naturales: leña, ramas, hierba seca, paja, cáscaras de frutos secos, etc.
No deben caer al fuego trozos de aglomerado, plástico, tableros con restos de pintura o barniz. Las cenizas de los residuos domésticos tampoco son aptas para las plantas.
El lugar donde se enciende el fuego también debe estar limpio. Si antes se quemaban aquí residuos domésticos, primero hay que limpiar las cenizas viejas.
Además, un fuego latente no debe extinguirse con agua, de lo contrario, las sustancias útiles irán al suelo junto con él. La ceniza se convertirá en polvo inútil. Por ejemplo, la ceniza de una estufa de sauna es ideal si se utiliza leña normal. La raza no importa.