Los jardineros están obsesionados con diversas ideas innovadoras que aumentan el rendimiento de los cultivos de hortalizas. Un ejemplo son las camas elevadas.
Se cree que en ellos el sol calienta mejor el suelo, la humedad no se estanca, de ahí el alto rendimiento y la facilidad de cuidado de la siembra. Pero también hay desventajas.
1. Este método elimina la excavación profunda del suelo; basta con cultivar la capa superior.
2. Gracias a los lados altos del propio parterre, se reduce la cantidad de malas hierbas y el cuidado de las plántulas se vuelve más sencillo y sencillo.
3. Las plantas no temen las fuertes lluvias: el agua no se estancará.
4. El suelo se calienta mejor y más rápido (la diferencia de temperatura es de hasta 10 grados centígrados en comparación con un lecho de jardín normal), por lo que las plántulas crecen más activamente y mejora la fructificación.
5. Mejora el acceso de oxígeno a las raíces, reduciendo el riesgo de pudrición.
1. No debe equipar camas altas en regiones con un clima cálido y árido: la humedad se evapora más rápido.
2. La alta temperatura del suelo atrae plagas de insectos (por ejemplo, los grillos topo pueden invadir).
3. En este caso, el suelo se agota más rápido, lo que significa que se requieren más fertilizantes y fertilizantes.