Todos los veraneantes conocen los beneficios de las cáscaras de cebolla. Algunos dicen que contiene incluso más nutrientes que las verduras.
Le diremos cómo preparar fertilizante y cómo usarlo al cultivar plántulas de hortalizas.
Antes de comenzar a recolectar cáscaras, debe averiguar qué vegetales responden positivamente a la fertilización.
Se trata principalmente de pimientos, tomates y patatas. Pepinos, calabacines y calabazas como cebollas.
El aditivo es inofensivo, lo que significa que puede utilizarse durante toda la temporada, es decir, desde el momento de la siembra.
Sus propiedades son similares a las de los estimulantes, pero al mismo tiempo ayuda a las plantas a recuperarse y también a resistir enfermedades comunes y plagas de insectos en el futuro.
En forma seca, la cáscara se puede agregar a los agujeros al plantar plántulas o papas. En este último caso, puedes proteger los tubérculos de los gusanos de alambre.
Las infusiones y decocciones líquidas se consideran más efectivas en términos de alimentación de raíces. Actúan como fertilizante y protegen contra pulgones, ácaros, orugas y otros parásitos.
La infusión se prepara a razón de 200 gramos de cáscara por 1 litro de agua y se infunde durante 24 horas, se filtra, se exprime la cáscara y se lleva el concentrado a un volumen de 10 litros.
Se utiliza para regar o pulverizar.