Las cebollas cultivadas al estilo chino son inusualmente grandes y saludables.
A los jardineros les encantará este método de plantación, pero hay matices que sería bueno conocer para tener una cosecha inusualmente satisfactoria.
Tradicionalmente, las cebollas se cultivan mejor el año siguiente:
Si no se encuentra tal área, primero se agregan hasta 5 kg de humus de estiércol al lecho de cebolla, no más de 1 cucharada por 1 m². cucharadas de superfosfato, 1 cucharadita de nitrofoska, 2 cucharadas de harina de dolomita, que se puede sustituir por tiza.
Vuelva a cavar el lecho a principios de la primavera y riegue si el suelo está demasiado seco.
Luego se hacen varias crestas, la distancia entre las cuales debe ser de 30 cm y la altura debe ser de 15 cm.
Unas semanas antes de plantar, las plántulas se calientan de forma conveniente a una temperatura de 40-45° durante 8 horas. Este truco protege el arco de disparos y enfermedades.
Antes de plantar, se quitan las escamas. Es esto lo que retarda el crecimiento de los bulbos; también se corta la parte seca del cuello, pero para no tocar el brote.
Los bulbos se remojan durante 24 horas en agua tibia. La siembra se realiza a finales de abril o principios de mayo.
Las cebollas se plantan en crestas a una distancia de 15 cm, se profundizan 2-3 cm y cada cebolla se presiona firmemente con tierra.
Después de unas semanas, puede agregar gordolobo o excrementos de pájaros, cuya solución debe prepararse con anticipación.
En tiempo seco, es necesario regar abundantemente y aflojar el suelo.
En junio, los bulbos se abren, lo que les ayuda a crecer libremente a lo ancho. Adquieren una forma más plana. En este momento, puedes añadir otro fertilizante: orgánico o mineral.
El riego se detiene 3 semanas antes de la cosecha, y 7 días antes, si los bulbos no están completamente maduros, se cortan las raíces con una pala a una profundidad de 6-8 cm.
Las cebollas se cosechan en agosto o principios de septiembre en un día conveniente según el calendario lunar.