Las plántulas de pepino generalmente se plantan entre 20 y 25 días después de que germinan las semillas.
Prepare previamente los hoyos para plantar plantas jóvenes. Y es importante saber hacerlo bien para que la cosecha sea la mayor posible.
Antes de empezar a preparar los agujeros, es necesario prestar atención al suelo para que sea lo más cómodo posible. Se añade aproximadamente un cubo de compost o humus por metro cuadrado.
El fertilizante se esparce por la superficie y luego se excava con la bayoneta de una pala, incrustándolo en el suelo. Al excavar se eliminan malas hierbas y restos vegetales, se rompen terrones de tierra para que las plantas tengan espacio y nada impida su desarrollo.
Cuando la tierra esté lista, puedes comenzar a preparar los agujeros.
El tamaño del agujero debe ser de aproximadamente 7x8 o 8-9 cm, esto es suficiente para que las raíces de las plántulas encajen cómodamente en él.
Se agrega uno u otro fertilizante a los hoyos, y todo depende del suelo en el que crecerán los pepinos, así como de su variedad.
Si el suelo es arcilloso, entonces debe agregar polvo para hornear; la ceniza de madera servirá. Se agrega humus o compost al suelo arenoso.
Las variedades tempranas de pepinos se desarrollan más rápido y no necesitan tantos nutrientes. Las variedades medias y tardías permanecen en el jardín por más tiempo y el hoyo deberá llenarse con más fuerza.
Coloque 2 cucharadas de ceniza de madera en el hoyo y agregue hasta 15 g de nitroamofoska, mezcle con tierra y agua.
Este relleno se considera universal y se puede utilizar tanto en invernadero como en campo abierto.